Extraterrestres Insectoides, feos, sucios y ¿…malos?

Muy comunes en la ciencia ficción, los extraterrestres insectoides también aparecen en la ufología; casi siempre cumpliendo con su papel de malvados de la historia.  

Extraterrestres insectoides

A la hora de elegir animales desagradables, para mucha gente, los insectos y las arañas ocupan el primer puesto. Por ello no es extraño que, a la hora de buscar alienígenas nocivos y perjudiciales para los humanos, nos encontremos con los extraterrestres insectoides.

Más que un tipo extraterrestre, el de los insectoides podría considerarse un enorme subgrupo, ya que engloba a una enorme variedad de seres. Alienígenas semejantes a mantis, hormigas, cascarudos o cucarachas…

Y aquí debemos hacer una aclaración, quizá el nombre de insectoides no sea del todo correcto; ya que este conjunto también incluye a extraterrestres parecidos a arañas, ciempiés y algunos crustáceos (que son artrópodos pero no insectos).

Insectoides en la ciencia ficción

En la literatura de ciencia ficción encontramos muchos ejemplos de insectoides (o artrpopoides). Un primitivo ejemplo es «Tumithak of the Corridors»  (1932), de Charles R. Tanner. En esta obra y sus secuelas, los humanos deben sobrevivir bajo tierra luego de la invasión de los “shelks”. Estas criaturas procedentes del planeta Venus, son una especie de arañas de 10 patas muy inteligentes.

En los años siguientes, varias especies de gente-hormiga, gente-cascarudo, gente-araña, etcétera; desfilarían por las páginas de los comics y los relatos pulps.

Pero los insectoides más famosos de la ciencia ficción quizá sean los “bichos” de la novela  Tropas del Espacio (Starship Troopers, 1959) de Robert A. Heinlein. Estos seres, mezcla entre cascarudos y arañas, compiten con los humanos en una guerra por la conquista del universo. Dicha novela fue llevada al cine en 1997 con un diseño de los alienígenas muy fiel a la descripción del libro. A su vez, esta película, generó varias secuelas y obras derivadas que presentaron a nuevas variedades de “bichos”.

El mismo año en el que se estrenó la película de Starship Troopers, otro insectoide popular haría su debut en pantalla: el antagonista de los Hombres de Negro (Men in Black, 1997). En palabras del agente K, este alienígena es un insecto gigante, con mucha fuerza, mal humor y un terrible complejo de inferioridad. Logra camuflarse en la Tierra utilizando la piel de una de sus víctimas.  

Algunos insectoides no tan malos

No siempre los bichos son los malos de la historia. La novela Los Amantes (The Lovers, 1952), de Philip Jose Farmer se aleja de este tópico. En este libro, un gobierno totalitario y teocrático de la Tierra, intenta colonizar un planeta ya habitado. El lingüista Hal Yarrow se irá desprendiendo de sus prejuicios morales y religiosos a medida que vaya conociendo a distintos nativos humanoides e insectoides de este nuevo mundo.   

Por su lado, en la película del 2009 District 9 (Sector 9 en Hispanoamérica y Distrito 9 en España) los alienígenas insectoides son los inmigrantes ilegales en la Tierra de un futuro cercano. Estas criaturas, parecidas a cucarachas humanoides estilizadas, viven confinadas en zonas marginales y carecen de los mismos derechos que los humanos. En este caso, el protagonista aprenderá por la fuerza a no discriminar y prejuzgar por el aspecto exterior.

El tipo insectoide en la ufología

En la ufología de las últimas décadas, también aparecen los aliens insectoides.  

Muchas personas que afirman haber sido abducidas por ovnis, declararon haber visto a seres alienígenas con forma de insectoides humanoides parecidos a mantis. En algunos relatos, estos seres compartían la nave con los clásicos extraterrestres grises, y parecían estar al mando del operativo.  

En otros casos, la supuesta víctima de abducción dijo haberse encontrado con seres que tenían características de los clásicos grises pero combinadas con aspectos de insectos mantis. A este nuevo tipo derivado se lo llama grises insectoides

En todo caso, los insectoides o grises insectoides son considearados como muy nocivos por la ufología (al menos la parte de la ufología que se basa en relatos).

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